La Unión Europea podría detener los viajes aéreos desde lugares donde se ha propagado una nueva variante del coronavirus detectada en Sudáfrica, dijo el ejecutivo del bloque antes de una reunión el viernes de los enviados de los 27 estados miembros para decidir el asunto. Las autoridades mundiales reaccionaron con alarma el viernes a la nueva variante, con la UE y Reino Unido entre los que endurecieron los controles fronterizos mientras los científicos intentan averiguar si la mutación es resistente a las vacunas.
“La Comisión propondrá, en estrecha coordinación con los estados miembros, activar el freno de emergencia para detener los viajes aéreos desde la región del sur de África debido a la variante de preocupación B.1.1.529″, dijo la jefa del ejecutivo de la UE, Ursula von der Leyen.
“Es bueno que los estados miembros estén actuando rápidamente (…) Queremos tener medidas rápidas, coordinadas y consistentes porque queremos evitar que haya brechas a través de las cuales la variante llegue a Europa”, añadió.
Reino Unido prohibió los vuelos desde países del sur de África después de que los científicos dijeron que la nueva variante tiene una “combinación muy inusual” de mutaciones, que son preocupantes porque podrían evadir la respuesta inmune y ser más transmisibles.
Identificada por primera vez esta semana, la nueva variante asustó a los mercados financieros y las acciones, ya que se considera un riesgo para la recuperación económica mundial tras dos años de pandemia.
PAISES PONEN VETOS
El primer país en blindarse fue Reino Unido, que anunció el jueves que prohibirá la entrada de personas procedentes de seis países de África: Sudáfrica, Namibia, Lesoto, Zimbabue, Botsuana y Esuatini (o Suazilandia) a partir del viernes.
Este viernes, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo en Twitter que propondrá “activar el freno de emergencia para interrumpir los vuelos procedentes de la región del sur de África” durante una reunión prevista el viernes.
Pero varios países, como Alemania, Francia e Italia, no esperaron el visto bueno de Bruselas.
La variante B.1.1.529 tiene un número “extremadamente elevado” de mutaciones y “podemos ver que tiene un potencial muy alto de propagación”, avisó el jueves el virólogo brasileño Tulio de Oliveira, basado en Sudáfrica y director del KRISP, un centro especializado en el estudio del coronavirus.
Sudáfrica registró hasta ahora 22 casos de esta variante, según el Instituto Nacional de Enfermedades Transmisibles. También se registraron casos en el vecino Botsuana, en Hong Kong y en Israel.
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