Quienes están por tener un hijo o piensan tener uno posiblemente están interesados saber cuál será su personalidad para elegirle un nombre adecuado, o simplemente por curiosidad.
Y según la revista Science Illustrated es posible saberlo a través de la ciencia. La personalidad comienza a definirse en el cerebro del bebé antes de nacer gracias a cuatro agentes bioquímicos que son la dopamina, serotonina, testosterona y estrógenos.
“Compiten para influir en cómo se establecen los caminos nerviosos entre los diferentes centros del cerebro, y así es como la personalidad del bebé es formada”, señala.
Explica que la dopamina y la serotonina contribuyen a determinar los caminos de las señales nerviosas hacia el cerebro, y dependiendo de cuál sea el dominante, la personalidad del bebé podría ser curiosa y energética o precavida y responsable. Mientras que las dos hormonas responsables del sexo también influencian el tamaño del centro del cerebro.
Cuando la testosterona es dominante parece haber una contribución al temperamento analítico y franco, mientras que el estrógeno da un empujón a una personalidad atenta y compasiva. cabe recordar que si bien estos agentes bioquímicos definen el sexo, tanto niñas y niños tienen ambos agentes en diferentes porcentajes dentro de su anatomía.
Por ejemplo, en las niñas entre 6 y 8 años las concentraciones de testosterona comienzan a aumentar en relación a la producción cíclica de los ovarios. Es importante ya que tiene que ver los efectos fisiológicos en los tejidos reproductivos y no reproductivos femeninos.
Si bien la bioquímica que ocurre en su formación dentro de la madre, otros aspectos de la personalidad ocurren a la edad de dos años, cuando el menor comienza a desarrollar consciencia propia, habilidades sociales, sentir orgullo, pena o vergüenza y se da cuenta de sus propias necesidades.
Con información de Infobae