Autoridades sanitarias de Nueva Zelanda pidieron a 100 mil trabajadores de Auckland, en donde vive un tercio de la población de ese país, quedarse en casa este viernes como consecuencia de un solo contagio local de COVID-19.
Esta alerta en Nueva Zelanda, cuya mandataria Jacinda Ardern ha sido reconocida internacionalmente por su respuesta ante la pandemia, se dio el jueves, cuando autoridades sanitarias informaron de una joven de 20 años que había dado positivo a la enfermedad, luego de haber ido a trabajar a una tienda y visitado varios lugares del centro de la ciudad.
Mientras que el viernes por la tarde (tiempo local), el ministro de Respuesta a la COVID-19, Chris Hipkins, anunció que el análisis genético había determinado el origen del nuevo caso, con lo que se disiparon los temores en torno a un potencial confinamiento de los casi 1.7 millones de habitantes de Auckland al poder realizarse el rastreo.
Hipkins comentó que los últimos casos detectados, entre ellos la joven, sienten todo el peso del país sobre sus hombros y reiteró en que “no merecen ser culpados” por haberse contagiado.
El ministro también indicó que los trabajadores pueden regresar al centro de Auckland, la ciudad más poblada de Nueva Zelanda, y que aporta el 40 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) nacional, siempre y cuando tomen las precauciones necesarias y lleven cubrebocas en el transporte público.
A la fecha, Nueva Zelanda acumula un total de mil 639 infecciones de COVID-19, 25 muertos, que incluye 53 casos activos, de los cuales cuatro contagios son locales y de origen conocido.
Fuente:Forbes/Foto:Archivo/JAC