El consejero delegado de la aerolínea de bajo costo irlandesa, Ryanair, aseguró que las medidas de distanciamiento social en los vuelos, que contemplan dejar un asiento sin ocupar entre cada pasajero, son absurdas e ineficaces.
Michael O’Leary aseguró que en caso de impulsar las medidas no volverían a volar, pues sólo se utilizaría el 66% de los asientos y económicamente no sería conveniente para la empresa y en caso de que se le impusieran estas medidas exigiría al gobierno irlandés el pago de los boletos caídos.
En una entrevista para el Financial Times, O’Leary afirmó que la medida del asiento vacío no da ninguna garantía de distanciamiento social, por lo que la propuesta le parecía bastante absurda, además de dañina para su negocio.
A pesar de que la mayoría de las aerolíneas estiman que podrán recuperarse del todo en al menos dos o tres años de la crisis, el ejecutivo afirma que si la actividad europea se recupera en julio ellos podrán lograr que el 80% de los asientos se ocupen en el mes de septiembre, esta sola cifra elimina la posibilidad del uso del distanciamiento social.
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