México prepara un plan de vacunación de refuerzo contra el COVID-19 e iniciará la administración de terceras dosis en los adultos mayores, anunció ayer el Presidente Andrés Manuel López Obrador, que no ofreció ni fechas ni mayores detalles.
El Mandatario se limitó a indicar que “no va a tardar mucho, tenemos vacunas” y sugirió que después de los ancianos se seguiría inoculando a los maestros, que fueron los primeros en ser inmunizados a principios de año con la vacuna china Cansino.
No obstante, aclaró que la prioridad era terminar la vacunación en las comunidades pequeñas y apartadas que no han sido cubiertas.
México tiene vacunada con al menos una dosis a 86% de la población adulta, pero sólo la mitad de la población tiene el esquema completo y los estados de Chiapas, Oaxaca o Guerrero, de los más pobres del país y con mucha población indígena, están más rezagados.
En agosto, el subsecretario de Salud y vocero para la pandemia, Hugo López-Gatell, decía que no había pruebas científicas sobre la efectividad de los refuerzos de vacunación y sugería que promoverlos era parte de una campaña de las farmacéuticas para incrementar sus ventas pero a partir de octubre aplicarla fue una recomendación de la OMS.