De acuerdo con expertos, es posible mejorar la respuesta inmunitaria tras vacunarse contra el COVID-19, una de las medidas sanitarias que mayor beneficio han proporcionado a la humanidad.
Señalan que la vacuna ha demostrado ser eficaz para prevenir la enfermedad, pero la magnitud y calidad de la respuesta inmunitaria varía considerablemente en función de hábitos.
Recomiendan como factores clave para favorecer el correcto funcionamiento del sistema inmune dormir un número de horas suficiente, controlar nivel de estrés, realizar ejercicio moderado regularmente y un estado de ánimo positivo en el momento de la vacunación.
Afirman que con lo anterior se desarrolla una mayor respuesta de anticuerpos y otras moléculas potenciadoras de la respuesta inmune como son las citosinas, asimismo recomiendan tener un estado nutricional óptimo, ingerir vitamina C, ácido fólico, colágeno y una dieta equilibrada, al destacar que las personas con índices de masa corporal altos y obesos presentan menor producción de anticuerpos, linfocitos T y citocinas tras la vacunación.
Sugieren que los antibióticos, tabaco y el alcohol pueden producir alteraciones en la respuesta a la vacunación, subrayando que el consumo excesivo de alcohol tiene un efecto inmunosupresor poco deseable cuando se recibe una inoculación al alterar la composición de la microbiota intestinal y a las células inmunes, favoreciendo la entrada de patógenos al organismo.
Fuente: BBC/foto: Twitter/doh