La tuza, de plaga a ingrediente básico de un rico manjar de los pueblos mayas

Cultivar las tierras de temporal no solo significa conocer bien nuestras semillas, sino que es de interés saber cómo se comportan estas últimas ante las condiciones erráticas del clima, peor aún ante los destrozos que podría ocasionar la tuza, una de las temibles plagas de las plantas cultivadas, ya que el campesino a veces solo se percata de ella cuando sus plantas mueren de forma misteriosa o desaparecen en el hueco de estos animales.

Entonces, el hecho de estar revisando periódicamente la superficie cultivada es de vital importancia, porque basta encontrar montículos de tierra fresca en el predio, es señal de la presencia de este roedor.

Milperos de la región sur de Yucatán, cuentan “hemos visto a las tuzas recorrer los caminos antes de que se presenten lluvias intensas” otros comparten “el baj -tal como conocen a la tuza por los mayas-, es muy inteligente, ya que es capaz de direccionar sus túneles por donde están los platanares, yucas y piñas

Además, resaltan “No podría creer, pero un viento no tan fuerte tumbó varios de mis frutales, y al caer la mata, pude observar que le habían roído la raíz; mis árboles murieron misteriosamente por la sequía y fue cuando noté que la tuza afectó gran parte de mis plantas, señalan. Incluso entre bromas los labriegos, señalan “no te vayan a comer las raíces” en referencia a que tus enemigos actúan como tuzas.

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