Como sentencia el dicho popular: “ No hay letra (pagaré) que no se venza, ni fecha que que no se cumpla”, hoy, México amaneció con Presidenta en el poder de la República, la Doctora Claudia Sheinbaum Pardo, quién sustituye en el cargo al tabasqueño Andrés Manuel López Obrador, quien durante 5 años y 10 meses, ostento el máximo sitio que cualquier ciudadano mexicano desearía tener…
SEXENIO…
Hoy- de ahora en adelante hasta el 30 de noviembre de 2030, una mujer se adjudica sobre su pecho, la banda tricolor que solo portará en las ceremonias oficiales, empero-según los enterados, en poco tiempo esta, le irá insuflando esa rara energía que le va dando confianza en sus actos. Mientras “El pueblo bueno y Sabio” (sic amlo), esa masa de 130 millones de gentes, que vive en la pobreza con las “esperanzas” más sentidas de salir a cielo abierto y respirar aire puro para mejor “algo” su triste realidad y existencia familiar…
TRAMA…
La referencia al dicho popular refuerza la inevitabilidad del cambio, y hay un enfoque claro en las expectativas de mejora para los ciudadanos comunes, destacando las aspiraciones de bienestar familiar y económico.
PRIMERA…
A medida que Claudia Sheinbaum asume las riendas de la nación, las expectativas crecen, no solo por ser la primera mujer en ocupar la presidencia, sino también por las promesas de continuidad en la transformación que inició su predecesor. El desafío es grande, pues la sociedad mexicana enfrenta profundas desigualdades, problemas de seguridad y una economía en constante fluctuación.
LIDER…?.
Sin embargo, quienes la apoyan ven en su liderazgo una oportunidad para avanzar en la construcción de un México más justo e inclusivo, donde las políticas sociales sean la prioridad.
De mujer a mujer…
ACCIONES…
El proceso de consolidación de su gobierno no será inmediato, pero poco a poco, Sheinbaum deberá ganarse la confianza no solo de aquellos que votaron por ella, sino también de aquellos que dudan de su capacidad para guiar el país, afirmó la yucateca Ivonne Ortega, durante el acto protocolario en el recinto legislativo de “San Lázaro”
En este contexto, la política no puede ser solo la administración eficiente de recursos; debe estar acompañada de una cercanía con el pueblo, de escuchar sus demandas y traducirlas en acciones concretas que mejoren la calidad de vida de las familias mexicanas.
RUMBO…
A seis años de distancia, el horizonte aún parece incierto, pero lo que queda claro es que Sheinbaum tiene la oportunidad de redefinir el rumbo de México. Si logra transformar las esperanzas en realidades tangibles, su presidencia será recordada como un parteaguas en la historia del país, y su gestión podría sentar las bases para un futuro en el que la igualdad, la seguridad y el bienestar sean más que simples promesas de campaña.
FORTALEZAS…
No está sola en esta monumental tarea. Claudia Sheinbaum cuenta con el respaldo de un gabinete legal y ampliado, así como con los 32 gobernadores de los estados, alcaldes, diputados y senadores que integran los diversos niveles del gobierno. A esto se suma el apoyo de legisladores estatales y las fuerzas de seguridad del país: la Policía, la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), la Secretaría de Marina (SEMAR) y la Guardia Nacional. Sin embargo, la clave no solo está en tener estos recursos, sino en saber coordinarlos de manera eficiente, asegurándose de que todos remen en la misma dirección.
REALIDAD…
La tarea de gobernar un país tan vasto y diverso como México requiere una supervisión constante, aplicando medidas correctivas cuando sea necesario y tomando acciones penales en casos de corrupción. Sheinbaum deberá ser firme contra aquellos que intenten desviarse de los principios de justicia y transparencia, ya sean maleantes comunes o los llamados delincuentes de «cuello blanco».
ORDEN…
Su éxito dependerá en gran medida de su capacidad para poner orden y evitar caer en las redes de la corrupción que han lastrado a tantas administraciones anteriores.
El reto más grande será no ceder a la tentación de las concesiones fáciles ni de los acuerdos oscuros. El pueblo mexicano espera que su nueva presidenta se mantenga firme en su promesa de no tranzar con nadie, demostrando que en su gobierno no habrá espacio para los intereses particulares que tantas veces han obstaculizado el progreso del país. La confianza en las instituciones se recupera con hechos, y los próximos años serán decisivos para construir un legado de honestidad y eficacia gubernamental. Al tiempo…
Federico Snap/ Dahemont/ (IA)