Las autoridades (i) responsables de las actividades marítimas, así como los eternos “ganones” empresarios, líderes pesqueros, etc., deberían llamar a sus conciencias de las condiciones en que mandan a sus “empleados”, en busca de los frutos del mar, pues los exponen a estos dramas y angustias que ahora viven las familias al perder a sus seres queridos, cuando una tormenta o huracán transita sobre las cálidas aguas del Golfo y Caribe destruyendo todo lo que a su paso encuentra.
Es inconcebible que con la tecnología actual satelital no sepan de la formación de estos meteoros y permitan dejarlos salir a esas labores de alto riesgo. Además, con la chatarra vehicular de las embarcaciones, que continuan explotando, el coctel criminal es seguro. Trompo a la uña para Huacho, hombre de mar y sabedor de los riesgos, tiene un sexenio entero para cambiar el panorama.
Dahemont…