La persona abatida a tiros anoche al salir del bar “La barra kulichi” fue José Ángel Dávila Bernal, originario de Nuevo León y quien se encontraba avencindado en la capital yucateca.
Anoche informamos en vivo de este ataque armado en el estacionamiento de la plaza Royal Campocielo, cercana al fraccionamiento Las Américas, y estuvimos en el lugar de los hechos, así como en una detención relacionada con esta ejecución (vídeo completo del programa “Sucedió de Noche”: https://www.facebook.com/share/v/K5HFJdWHj8crog3a/?mibextid=qi2Omg
Fueron al menos tres hombres que huyeron en un Corolla Toyota de color blanco, con placas de Quintana Roo, y que fue abandonado en la zona norte de Mérida y hallado tres horas después mediante los sistemas de videovigilancia en la ciudad.
Dávila Bernal estaba citado en múltiples denuncias por fraude y estafas con vehículos de súper lujo y millonarias propiedades, desde Mérida hasta Monterrey, con personas de diferentes estados que se decían afectadas por quien en sus inicios era empleado de una refaccionaria en Santa Catarina, donde creció.
Gracias a su habilidad para convencer a las personas a hacer “negocios”, pronto se convirtió en un acaudalado empresario del giro automotriz, con operaciones de autos exóticos a través de “JAC Motors”, con una sucursal en Mérida, a donde se mudó atraído por la seguridad y protección que pudo encontrar tras ser perseguido por personas de diferentes estados y de las cuales se habría quedado con su patrimonio.
Estableció su residencia en el exclusivo Country Club de Mérida, de donde fue corrido hace unos meses por haber embaucado a otros residentes en una millonaria “inversión” que también resultó fraudulenta.
En su momento, de la denuncia que hizo pública un empresario mueblero de Guerrero, quien perdió a su esposa y negocio (la primera falleció y el segundo quebró), asegurando que por culpa de “Pepe” o “Pillo” Dávila Bernal: https://www.facebook.com/share/v/6FFyQneCBS6WFFPX/?mibextid=GOdwvm
Tan sólo en Monterrey se tiene conocimiento de 71 denuncias en su contra. Fue ahí donde en una ocasión recibió una golpiza que lo dejó moribundo y con una cicatriz en la parte posterior del cráneo, prácticamente de oreja a oreja, y que era visible.
Los últimos bienes inmobiliarios que recientemente Dávila Bernal se apropió en Monterrey, de manera supuestamente ilegal y fraudulenta, fue una residencia de 50 millones de pesos y departamentos por 17 millones en San Pedro Garza.
Se le intentó entrevistar en marzo de este año (vídeo), justo al salir de los juzgados orales de Mérida por estar sujeto a un proceso penal por el yucateco Miguel Campos Salazar, juicio que el segundo ganó y el juez lo sentenció a devolver el dinero cobrado por un Lamborghini.
Se sabe que en esta parte sur de la República estafó a gente de Chiapas, de Villahermosa, de Cancún y de Yucatán, donde halló la muerte.
Sin embargo, a pesar del hermetismo de la autoridad que se niega a proporcionar mayor información, PRESIDIO supo que las investigaciones por la ejecución de anoche al parecer apuntan hacia una persona del centro del país, que posiblemente también tenía residencia en Mérida y actualmente se encuentra prófugo.
Las indagatorias realizadas hoy por PRESIDIO permiten saber que la Policía Yucateca tiene prácticamente esclarecido el caso, es cuestión de sólo unos días para que se confirmen unos datos y se informe de manera pública lo ocurrido, tal vez con el autor intelectual ya detenido.
PRESIDIO contactó también con el abogado de la familia del ahora occiso, que indicó que por el momento no daría declaraciones debido al sigilo de la investigación, pero que su cliente hoy fallecido “no tiene tantas denuncias como se dice”.
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