La venta del equipo de Grupo Salinas a Grupo Orlegi hacía que los miles de aficionados entraran en un éxtasis lleno de ilusión. La luz al final del túnel parecía verse y los buenos momentos estaban cerca de llegar.
Sin embargo, sucedió todo lo contrario, no pasó de ser un torneo mediocre, en donde hubo altibajos, por momentos Atlas era un animador del Apertura 2019 y en otros era un equipo endeble y carente de ideas que se quedó fuera de la Liguilla.
El equipo rojinegro se quedó en la posición número 14 en la tabla general al acumular solamente 21 puntos, quedándose en la orilla de la anhelada clasificación a la Fiesta Grande y la ilusión de los miles de aficionados quedó ahogada en un grito que después se convirtió en furia hacia algunos de sus jugadores y, que además, pidieran la salida del timonel Leandro Cufré.
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