La escena es más común de lo que debería: una persona es detenida al pasar por el alcoholímetro y al superar el límite permitido nunca falta quien hace una llamada telefónica a algún contacto influyente; cansado de ser la persona a quien llaman, un funcionario municipal decidió poner un alto a través de sus redes sociales.
El secretario general del Ayuntamiento Benito Juárez, Jorge Aguilar Osorio, compartió en sus redes sociales un mensaje en el que advierte que no contribuirá a evadir las consecuencias de no haber superado exitosamente la prueba de alcoholemia.