Estudios realizados por la UNAM han arrojado datos sobre las enfermedades que dinosaurios gracias al estudio de los huesos de los fósiles.
El estudio consistió en analizar y comparar 9 mil 446 piezas huesos resguardados en dependencias como el Instituto de Geología y de la Estación Regional del Noroeste de la UNAM, de Fronteras, en Sonora; del Museo del Desierto, del Centro INAH Coahuila y de la Benemérita Escuela Normal de Coahuila, así como de colecciones privadas, entre ellas la de Claudio de León.
Las piezas con señales patológicas fueron sometidas a un análisis comparativo con huesos (sanos y enfermos) de reptiles, aves y mamíferos y a estudios histológicos.
Todas las piezas observadas fueron del periodo Cretácico que presentaban trastornos físicos-traumáticos, degenerativos y proliferativos, neoplasias, trastornos del desarrollo, trastornos inflamatorios, entre otros.