La genética y la inteligencia artificial aúnan fuerzas contra el cáncer

La célula es la unidad estructural y funcional de todos los seres vivos descubiertos hasta la fecha. Se estima que un ser humano adulto está formado por 30 trillones de células. Estas células no son todas idénticas, sino que se pueden distinguir cientos de tipos celulares, como las células epiteliales de la piel, las células musculares estriadas que forman los músculos esqueléticos o las neuronas que forman parte del sistema nervioso central. La organización de las células en estructuras más complejas da lugar a todos los tejidos, órganos y sistemas que componen el cuerpo humano.

Todas las células que componen a un ser humano se originan a partir de una célula inicial, llamada cigoto, que, mediante un proceso de división celular conocido como mitosis, da lugar a dos células filiales que tienen la misma información genética o genoma y, por tanto, los mismos genes que la célula inicial. Este proceso se repite en cada una de las células filiales y así sucesivamente hasta formar al individuo completo, en un proceso conocido como desarrollo embrionario.

Sin embargo, los tipos celulares difieren en su forma, su localización, su función y su relación con otras células. Esto se debe a que, a pesar de que todas las células tienen los mismos genes, no todos los genes están activos en todos los tipos celulares. El genoma humano contiene unos 20 mil genes que codifican proteínas y unos 16 mil genes que codifican moléculas de ARN con función propia. Algunos genes están activos en todas las células del organismo, ya que están implicados en procesos esenciales para la supervivencia de toda célula humana. Otros, en cambio, sólo están activos en uno o varios tipos celulares.

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