Opinión Madruguete parlamentario

Vaya agarrón el que sucedió en el Senado, y es que la presidenta de la Mesa Directiva, la morenista Mónica Fernández, fue artífice de una de las peores chicanadas en la Comisión Permanente, y de nuestra vida parlamentaria moderna. ¡Así como lo están leyendo!

Bueno, tampoco es que Morena se haya caracterizado por su pulcritud y apego a la legalidad en el Congreso –cómo olvidar el agarrón en la imposición, perdón, en la votación de Rosario Piedra–, pero Fernández de un plumazo y al más puro estilo morenista de que quien pega primero pega dos veces, a poco menos de cinco minutos de concluir la sesión de la Comisión Permanente, anunció que por acuerdo de la Mesa Directiva se disolvían los grupos parlamentarios del PRD y del PES. ¡Quiúboles!

Fue tal el madruguete que se aventó que, cómo no equipararlo o acordarnos de la ‘Roqueseñal’, sí, cuando Humberto Roque Villanueva, allá en 1995, celebraba el aumento del 50 por ciento al IVA en la Cámara de Diputados.

A Mónica Fernández de poco le sirvió haber llegado como una candidata de consenso al interior de Morena, frente a los arrebatos e intentonas de Martí Batres de quedarse en el cargo. Ni en el oscurantismo de Batres en la Mesa Directiva se vieron tales tropelías y uso faccioso y poco institucional de ésta.

¡Ni la experiencia porril se atrevió a tanto!

Primer acto, el acuerdo de la Mesa Directiva por el que se disolvieron ambos grupos parlamentarios no se inscribió en la orden del día.

Segundo acto, durante la sesión de la Permanente la presidenta no anunció o ‘cantó’, como dicen en la jerga legislativa, el acuerdo, incluso se desahogó la agenda política y la presidenta no dio luces de lo que se venía.

Tercer acto, minutos antes de que se acabara la sesión, sin previo aviso, Fernández nos recetó o ‘notificó’ un comunicado por el que quedaban disueltos los grupos parlamentarios del PES y del PRD.

¿Cómo se llamó la obra? Ni los veo, ni los oigo

El argumento utilizado por Fernández fue que la Ley Orgánica señala “que grupo parlamentario estará constituido por un mínimo de cinco senadores”. No obstante, hay un acuerdo de la Jucopo por el “que se acuerda respetar la permanencia de todos los grupos parlamentarios con los que inició la LXIV Legislatura”.

Cumplir la ley no es un asunto de contentillo ni una herramienta para el golpeteo político.

Hay que recordarle a la senadora que el acuerdo que se notificó tiene efecto sobre la configuración parlamentaria del Senado, no de la Comisión Permanente, ya que ésta es conformada por diputados y senadores acordados por las cámaras, es decir, son resultado de ese proceso.

Si querían que Miguel Ángel Mancera dejara de formar parte de la Comisión Permanente, pues tendrían que quitarle su escaño, más no su grupo parlamentario.

Sería bueno que nos dijeran los morenistas ¿qué les dolió más?, que no tuvieron los votos para el periodo extraordinario, que se exhibió a López-Gatell como ineficiente, misógino y soberbio en la reunión con los senadores, o bien que la Senadora Lilly Tellez tuviera independencia y se sumara al PAN.

Ah y en Diputados, Mario Delgado en contubernio con el PES y demás aliados están creándole al PT una mayoría ficticia para quitarle la mesa directiva al PRI. Por qué Morena no cumple su palabra, en el periodo anterior quisieron hacerle lo mismo a Acción Nacional. Sin palabra no hay ética, sin ética no hay valores; sin valores no hay honor, y sin honor, no hay nada.

Por: Lourdes Mendoza

más información en: https://www.elfinanciero.com.mx/opinion/lourdes-mendoza/madruguete-parlamentario

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