Jessye Norman, la renombrada estrella internacional de la ópera cuya apasionada voz de soprano le valió cuatro premios Grammy y la Medalla Nacional de las Artes falleció, de acuerdo con la vocera de su familia Gwendolyn Quinn. Tenía 74 años.
Norman murió el lunes 30 de septiembre por la mañana a causa de un shock séptico y múltiples fallas en los órganos derivados de complicaciones de una lesión en la espina dorsal que sufrió en 2015, de acuerdo con un comunicado enviado a The Associated Press. Murió en el Hospital Mount Sinai St. Luke’s en Nueva York acompañada por sus seres queridos.
“Estamos tan orgullosos de los logros musicales de Jessye y la inspiración que ha sido para el público del mundo que seguirá siendo una fuente de alegría. Estamos igualmente orgullosos de sus proyectos humanitarios para acabar con el hambre y la indigencia así como en pro de la educación en artes y cultura”, señala el comunicado de su familia.